Si no molesta, usualmente ni hablamos de ella. Yo me incluyo. Me refiero a nuestra columna vertebral. Hasta hace unos meses, yo ni los buenos días. Entonces un día al levantarme, sentí un pinchazo en la espalda baja... ¿Será que me lesioné la columna? ¿Será un músculo? ¿Ves lo que te digo?
Al final, lo mío era falta de vitamina D. Pero, eso es para otro tema…
Tras ese “recorderis” y una buena dosis de autocuidado, me dio por ponerme a ver fotos de columnas vertebrales. ¡Qué maravilla! Son 26 huesitos, mejor llamados vértebras, que nos sostienen, nos protegen y nos mueven.
Sin la columna vertebral no podríamos andar de pie. Ella nos da el toque elegante. Y aunque pararse derecho es una responsabilidad que le achacamos, la columna vertebral es todo menos recta. Sus bellas curvas naturales son vitales para que sostenga con eficacia y gracia casi todo nuestro peso corporal.
Su función protectora es indiscutible; través de ella viaja la médula espinal. Toda la información nerviosa del cerebro hacia tronco y extremidades se transmite por esta vía. Además, la columna nos permite movernos en cinco direcciones: flexión, extensión, lateralización, extensión axial y rotación.
Rango de movimiento
Las vértebras tienen distinto rango de movimiento según el área donde estén. Es más, quizá es mejor pensar en que las vértebras hacen micro movimientos... El asunto es que en el cuello, donde están las vértebras cervicales y más o menos por la cintura, que es el donde están las vértebras lumbares, las vértebras se mueven más.
Unas cervicales con mayor rango de movimiento nos sirve para ver mejor. Y en las lumbares esa capacidad de movimiento nos permite flexionar para que las manos alcancen al suelo...o los pies...o algo por allí cerca.
Fíjate que cuello y cintura, que es donde nuestra columna puede moverse más, son áreas donde gran cantidad de personas se quejan de dolores o tienen lesiones.
Algunas posturas o asanas pueden ayudar a que los músculos que apoyan a estos huesos se fortalezcan o ganen mayor flexibilidad y se minimicen las molestias. Todo esto, claro está, bajo supervisión médica o de un especialista si se trata de una lesión importante.
Tensión en el cuello
A veces el cuello nos duele un poco… Quizá es una mala posición al dormir o por trabajar frente a la compu por horas o ¡ni sabemos porqué! Si no hay contraindicación médica, aquí hay una rutina corta para relajar el cuello, desde el IG de 3 Yoga Panamá: https://www.instagram.com/tv/CDhbj-eBedo/?hl=es-la
¿Y la espalda?
Todo depende. Si no hay un problema médico diagnosticado, algunas personas pueden favorecerse con fortalecimiento de músculos, estiramientos o una combinación de ambos para disminuir las molestias en la espalda.
Hay personas sienten alivio en su espalda al hacer posturas o asanas como gato vaca, la pinza, llevar rodillas al pecho o la postura del niño. Pero, todo depende de lo que necesite ese cuerpo en particular.
A veces es un tema de postura, por eso toca explorar con consciencia y pedir ayuda de un profesional entrenado. Chequea esto: https://www.youtube.com/watch?v=5F0G2FlMUKg
Energía, columna y tradición
Es bueno recordar que en la tradición del yoga las posturas son una forma de movilizar nuestro prana o energía. Los canales principales por donde pasa esta energía estarían situados a lo largo de nuestra columna vertebral o susumna.
Estos canales principales de energía son los nadis y los puntos de referencia más conocidos serían los chakras. Con las asanas movilizamos la energía a través de estos canales.
Se entiende que el movimiento que hacemos con las asanas ayuda a regular o a balancear nuestra energía. Por eso se entiende que hay posturas más calmantes, como las flexiones, y posturas más energizantes como las extensiones.
Datitos:
Las jirafas y los humanos tienen exactamente las mismas vértebras cervicales: 7. Claro que las de las jirafas son mucho más grandes.
La cabeza humana pesa aproximadamente doce libras. Pero, por cada pulgada que se mueve delante de los hombros su peso aumenta unas diez libras. Y puede llegar a pesar hasta 42 libras. Esto pone presión extra en el cuello y columna.
¡Hasta la próxima!
Sis
Referencias:
LIbro: Yoga for Transformation, Gary Kraftsow.
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